Las ofertas que se pueden encontrar en materia de turismo rural crecen sobre todo cuando se acaban los meses de verano y la gente ya no tiene muchos días de vacaciones, por lo que se conforman con disfrutar de breves momentos para descansar y desconectar de la rutina del día a día, algunas veces solo pasando una noche en algún lugar tranquilo.
El turismo rural se está poniendo muy de moda, y ha sido la solución para que muchos pueblos que parecían estar destinados a desaparecer han logrado un medio con el cual tener trabajo para sus vecinos y de este modo evitar que estos tengan que verse obligados a trasladarse a otro lugar en busca de un modo de ganarse la vida.
Uno de los encantos más importantes de este tipo de turismo es el de encontrarse en zonas en las que algunas veces parece que no ha pasado el tiempo, y que se conservan como si uno estuviera en la época medieval, rodeados de bosques y naturaleza en estado casi salvaje, como si nos hubiéramos hecho con una máquina del tiempo y hubiéramos viajado hacia atrás una buena cantidad de siglos. Este es el principal encanto que ofrece el turismo rural, pues lo que se busca es volver a los orígenes y descansar de verdad.